Ya es hora que la Tercera Edad asuma un rol correspondiente a su importancia en cuanto a número de personas, sus necesidades y el nulo apoyo de los gobiernos a sus problemas.
Somos mas que los afiliados a cualquier partido político y somos los menos apoyados por éllos.
Podemos y debemos hacernos valer. Somos muchos y muy responsables a la hora de votar.
Cualquier candidato quisiera tener nuestros votos.
En otra publicación están las cifras y otras consideraciones que reafirman lo que digo.
La consigna debe ser, NO MAS CORRUPCIÓN y FUERA CORRUPTOS, estén dónde estén.
No votaremos por níngún candidato envuelto en casos de corrupción y en robos al Fisco, es decir a todos.
Claro, no quedará nadie por quien votar, pero buscaremos, hay mucha gente digna, honrada, con principios morales que nos fueron enseñados por nuestros padres y abuelos, cosa que se perdió y los viejos pasamos a ser estorbo. Resultado: No hay respeto, por nadie.
De nosotros depende preservar los valores que nunca debieron haberse perdido.
No debemos olvidar que la Clase Política fué puesta por los Poderosos de la época, en todo el mundo, para que afrontaran los problemas y no tener que verse éllos obligados a éllo.
Para lograr ésto les concedieron el “acercarse a éllos” mediante el dinero, de donde salió la Clase Política.